Estaba yo esperando el frío en mi casa cuando de repente una tableta de turrón del duro se acercaba lentamente a mis dominios. Que tiempos aquellos en los que el acecho era a la inversa, aquella época en la que se compraban langostinos que sabían a langostinos, de polvorones apretados con "cachos de almendras" y no con leve ralladura de canto afilado de almendrilla enana hidropónica como las de ahora.
Y es que con la crisis hemos perdido los sabores, el gusto por lo que sabe a lo que tiene que saber, que nos convertimos en cabras rumiando supuestas "delicatessen" navideñas que solo sirven para hacer pompas y ni para eso.
Con la crisis, ya mismo estamos comiendo como los astronautas, que ni para "jiñar" vamos a tener materia prima pero, seamos positivos, el papel higiénico viene de la madera y por consiguiente implica tala y la tala menos oxigeno, menos medioambiente y como con lo que esta cayendo estamos todos como las abejas "con el aguijón asomando". .... pues eso que mejor comemos mal y poco y cagamos menos.
Y, a que iba todo esto, pues no se, ... ahh si, que ahora comemos peor que antes y que ya no existen las épocas alimenticias por las que los homenajes gastronómicos se reducían a navidades, alguna boda bautizo y/o comunión y a esos picadillos gordos con su lebrillo de ensaladilla casera de Semana Santa, que recibíamos como agua de mayo después de haber salido a ver unos cuantos pasos.
Si alguien tiene alguna solución que se la calle y la venda en eBay que se forra seguro.
lunes, 30 de noviembre de 2009
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INTERESANTE, DELIRIUM TREMENS JIJONENKIS CON AGRABANTE CRISIS JEJEJEJE
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